viernes, 17 de octubre de 2008

La bruja entre las cortinas I


Amada por multitudes, odiada por otras cuentas. Ella es Magaly Medina, polémica conductora de televisión que vio nacer su interés por el periodismo en las apacibles calles del pequeño pueblo de Huacho, hoy se encuentra en sus horas más difíciles.


Luego de varios meses en los que el juicio por difamación impuesto por Paolo Guerrero estaba llegando a su fin, la prensa entera y la propia Magaly Medina esperaban una sentencia mucho menor a la que ahora ha acaparado la atención pública; tal ves el pago de alguna suma económica hubiera sido lo normal, pero nadie imaginó que el Poder Judicial dictaminaría otorgarle cinco meses de prisión efectiva y otros tres al productor de su programa televisivo. En ese momento, la popular “Urraca” se mostró muy afectada, hasta el punto de derramar lagrimas por la preocupación que le podría estar generando a toda su familia; en contraste con la imagen que dejó notar al salir del Poder Judicial, donde lucía una serenidad y confianza características en su persona.


Actualmente, Medina y Guerrero se encuentran cumpliendo con los primeros días de prisión en los penales de Santa Mónica y San Jorge, respectivamente. Ante esto, el doctor Nakasaki ha redoblado los argumentos para impedir que su defendida siga viendo el sol tras las rejas, al punto que este mismo lunes presentará un habeas corpus como recurso de emergencia.


Por otro lado, diferentes figuras de la prensa, del espectáculo e incluso, de la política, han salido ha verter sus opiniones en los diferentes medios de comunicación. Naturalmente, aquellos que la estiman se sienten indignados por tal sanción; mientras que sus adversarios, se siente por fin vengados al punto de celebrar la condena.


Recordemos que el delantero del Hamburgo le impuso una denuncia por haber mostrado unas fotos en la revista “Magaly TeVe”, las que insinuaban que habría estado fuera de la concentración de la selección peruana horas antes de un duro partido de las Eliminatorias al Mundial 2010. Tras exhibirse tal información en la revista, la prensa entera prestó una amplia cobertura al caso, por lo que su imagen pública quedó seriamente dañada; más aún, frente a los tan dolidos hinchas.


En nuestro país, el delito de difamación contempla entres sus sanciones a la privación de la libertad; y en este caso, la justicia dictaminó ese castigo para la popular conductora. Por ende, más allá de las irregularidades que se hayan cometido o no en el juicio y su respectiva sentencia, está última se halla en total legitimidad en las leyes peruanas y debe ser respetada sea cual sea la persona implicada.

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