miércoles, 28 de mayo de 2008

El espectáculo de la corrupción

Luego de algunos días un poco agitados, en los cuales han predominado vistosas pancartas, banderolas, volantes, gigantescos afiches; en fin, toda la parafernalia electoral, hoy miércoles 28 de mayo nuestra alicaída universidad San Marcos vuelve, como todos los años, a elegir sus representantes estudiantiles en una fiesta que algunos llaman de la democracia, pero a mi parecer, más es de la demagogia.


Pese a todo lo que podamos pensar de ello, estamos obligados a participar bajo pena de multa.


Al margen de los pintorescos colores que se perciben en nuestra alma mater debido a todo lo ya mencionado, la vieja historia de la corrupción y de las ansias de poder se vuelve a repetir; y si hubiera alguna excepción, de verdad me gustaría conocerla. Pues bien, este año nuevas caras o algunas más fortalecidas están tentando por ocupar algún cargo político en todas las facultades; pero detrás de estos personajes que proclaman nuevas ideas y renovación, se esconden los mismos partidos políticos que año a año se disputan algún puesto de representatividad que satisfaga sus propios intereses.


Bajo este marco, nuestra universidad abrió sus puertas a la hora acostumbrada para que los estudiantes puedan emitir su voto. En horas de la mañana parecía que todo marchaba a la normalidad: las colas, cédulas, personeros y todo lo demás estaban en los lugares indicados. Esta tranquilidad se vería interrumpida luego de que unos manifestantes empezaran a expresar sus ideas con el peligro de anular las elecciones, por eso, muchas de las facultades optaron por suspender los comicios por varios minutos; mientras que otras, parecían totalmente tomadas. Luego de esos complicados momentos, la votación retornó a la normalidad. Horas más tarde se vería por allí a algunas personas agrediéndose a puño limpio por causa de una posible difamación entre los mismos, lo que llevo a que una vez más esta jordana se vea manchada por la violencia y la intolerancia.


Ante todo esto, muchos de los estudiantes optan simplemente por votar en blanco o viciado, pues a su parecer es la única forma de mostrar su rechazo a las políticas existentes cuyos cimientos carcomidos no les impiden que los líderes de éstos reinen en medio de la desorganización y la indiferencia de la propia comunidad universitaria. Definitivamente, el voto en blanco no es la mejor salida, pues en nuestra universidad no se requiere más del 50% para ganar las elecciones, sino que solo es necesario una preferencia mayor a la del partido opuesto; por tanto, la participación activa y constante de cada uno de nosotros (alumnos no postulantes) sería la única forma de lograr un mayor debate de ideas y la maduración de estudiantes líderes que puedan conducir mejor el camino de nuestra casa de estudios; aunque al parecer, esto sería difícil al interior de un sistema resquebrajado y corrupto desde sus bases. Lamentablemente, esta situación no dista mucho de la realidad de nuestro país.

lunes, 26 de mayo de 2008

Pequeña cuentacuentos

Ven aquí pequeña cuentacuentos
Ven y sácame de este abismo
Sin tu voz en mi vida no hay alientos
Invierno y verano me da lo mismo

Nárrame esa historia
Tan ideales como son las tuyas
Grábala en mi memoria
Hazlo antes que huyas

Adicto a los cuentos me he vuelto por ti
Vicio o pasión igual me da
Toda mi atención te di
Lástima que nada quedará

Ahora que tus letras no se dirigen a mi
Otros autores he de escoger
Ni un cuento por allí
Dejaste a la hora de correr

Tulicienta y el Evo “feroz”

Pensé no hacerlo, estuve seguro de lograrlo; pero no pude. El tema Tula debe ser la mejor forma de medir el alcance de los medios en la población. Si a estas alturas existe una persona que no sabe la historia del gerente y la ex vedette, es síntoma de que (i) no consume medios de comunicación, (ii) o de que estos no llegan adecuadamente a los que “desconocen mayormente” el tan mentado “click”.

Bueno, ahora que ya cumplí con mi misión de agente mediático de actualidad, a lo que iba. La historia de Tula esconde – o mejor dicho, trasluce – esa institución nacional que es la discriminación. No expondré un sermón sobre el tema, porque creo que no soy el más indicado para pontificar al respecto; pero sí puedo cuestionar lo que se dice en contraste con lo que se hace.

El tema Tula, o Tulicienta, es fiel reflejo de un cuento de hadas. Una chica humilde que “de la nada” surge en el vedetismo, luego en la actuación, conducción y trasciende su existencia embarazándose de un gerente de televisión, es la comidilla de cualquiera. Pero ¿por qué? Quizá otro ejemplo sirva de pivote para cerrar la idea.

Con el tema de la cumbre, y sin ahondar en sus logros o derrotas, saltaron a la palestra ciertos comentarios sobre Evo Morales. Puedo diferir con su política, opiniones y amistades, pero no puedo ir más allá porque, quiéralo Santa Cruz o no, fue elegido por mandato popular, e insultarlo es insultar a quienes votaron por él y no tienen cómo contestarnos las ignominias.

Desde que era un “ignorante” hasta que “no sabe vestirse”, brotaban los juicios valorativos de nuestra celebérrima fauna informativa. Está bien, Evo Morales no habla correctamente, puede que eso lo haga un ignorante; no se viste como un lord, pero ¿no son los mismos medios que intentan vender la imagen de que las apariencias empañan la política aquellas que critican un traje presidencial?. Lo que sucede, y es hora de decirlo, es que Evo y Tula son cholos, como usted y como yo, pero con el pecado original de no poder ocultarlo.

Te miro con pena cuando te mueres de frío o se cae tu casa, pero no tengas un hijo con el gerente de mi canal. Te defiendo de los abusos de los poderosos, pero no intentes gobernarme. El día que la doble moral sea erradicada de los medios la prensa, quizá, no sea mejor; pero definitivamente será más honesta.


Editorial del Club de Radio San Marcos
Alcides Hoyos
Director General

sábado, 24 de mayo de 2008

Sanmarquino soy y no me compadezcan


Muchos apelativos se nos atañen a los sanmarquinos. Hay algunos más malos que otros. Se han escuchado epítetos como “intelectuales” y “pensadores” hasta “rojos” y “terroristas”. Definitivamente esa visión dista mucho de la realidad, pues como en todo lugar siempre van a haber personas de todo tipo, y no me refiero sólo a cuestiones académicas, sino también a las étnicas, políticas, sociales, en fin…Por allí alguien dijo que San Marcos era un Perú chiquito. Y como éste, está lleno de contrastes. Dejando de lado los problemas en los que en éstas semanas la Universidad se ha visto envuelta, es necesario recalcar que pese a todo la vida académica del sanmarquino no se detiene, sigue adelante en medio de piedras y palos con la única premisa de seguir aprendiendo. En la actualidad todavía se nos atribuye la fama de pensadores intelectuales que ha sido bien ganada por las antiguas generaciones, ahora nuestra misión es que ésta se prolongue mucho tiempo más.
Pues bien, al paralelo de las incansables actividades que desarrollamos, es loable el hecho de que muchos de los estudiantes también tengan que trabajar para mantenerse. Y allí está el mérito, porque fácil sería dedicarse enteramente a los estudios, pero en numerosos casos no se puede por la falta de solvencia económica que no es rara encontrar en los alumnos de esta universidad; de la misma forma que no es raro encontrarnos con compañeros procedentes de muchas partes del Perú con los cuales podemos compartir experiencias propias de nuestras localidades, lo que hace mucha más rica nuestra percepción del verdadero Perú que años más tarde estará sobre nuestros hombros. Por otro lado, es habitual también hallar huelgas, plantones y discursos políticos a nuestro paso, algunos bien organizados y otros notablemente improvisados. Sea por una causa común o por intereses propios, la mayoría de éstas demandan reformas que indudablemente se necesitan ejecutar por el bien de los estudiantes. Con respecto a la planificación de éstas, no podemos negar que San Marcos está pasando por una crisis de organización en todos sus estamentos, ya que nuestras autoridades tienen una mínima representatividad entre el alumnado, principalmente debido a la oscura sombra de la corrupción que pesa sobre ellos y la endeble comunicación que existe entre los mismos. Es por eso que las medidas que se toman son difícilmente acatadas por la totalidad de los estudiantes.

De igual manera, en cada pasadizo es fácil ver avisos de conferencias, charlas, talleres y un sinnúmero de convocatorias que hacen del sanmarquino una persona en constante contacto con el conocimiento y la investigación. Ese talves sea nuestro principal recurso, contar con una amplia gama de posibilidades en la cual nuestra cultura pueda ir creciendo a pasos agigantados, mientras otras universidades no pueden decir lo mismo.

Así es San Marcos, una ciudadela pequeña que da para todos los gustos. Unos apreciados por multitudes y otros rechazados por las mayorías. A pesar de todas las peripecias que podemos enfrentar, siempre habrá en el corazón de un sanmarquino las ganas de superarse y generar ideas; y más importante aún, reproducirlas en este país que tanto las necesita.

viernes, 23 de mayo de 2008

MAS DE TRES SIGLOS DEDICADOS A LA VIDA RELIGIOSA

Iglesia, Convento y Museo: San Francisco está en su punto


>En el corazón del Centro Histórico de Lima, restauraciones le devuelven el esplendor de su época dorada


Sea mañana de verano o tarde de invierno,
siempre hay un día especial en el cual nos animamos a despedirnos por un momentos de las cuatro vistas hasta el cansancio paredes de nuestro hogar. Pues si hoy despertamos al son del andar de un incansable explorador no esperemos más y aventurémonos hacia una larga travesía, la cual seguramente estará llena de sorpresas y misterio. Entre los innumerables atractivos que podemos encontrar sin alejarnos mucho de la tranquilidad del “dulce hogar” está el Centro Histórico de Lima, la tres veces coronada, que de por sí encierra el encanto y majestuosidad de una urbe detenida en el tiempo, cuyas calles, iglesias y plazas nos dan la sensación de estar viviendo en la mismísima etapa colonial desde el primer instante en que las transitamos.


Luego de observar varios monumentos históricos que este lugar nos ofrece, decidimos que nuestra parada principal sería el Convento y las catacumbas de la Basílica de San Francisco, sitio cargado de misticismo, historia y una tranquilidad que parece verdaderamente divina. A lo lejos y mientras nos vamos aproximando, nos recibe una pileta de mediana longitud y vasta antigüedad ubicada en el centro de la explanada del convento, lo que nos da una señal de estar llegando al lugar indicado; mientras que el fondo no se podría mostrar de mejor manera: las dos torres y la entrada artísticamente tallada que componen la imponente fachada de la Iglesia. A nuestro ingreso, encontramos una gran cantidad de palomas que, acostumbradas a la presencia de visitantes, se desplazan con toda normalidad a nuestro entorno esperando que les arrojemos un puñado de maíz que los vendedores nos ofrecen a solo medio sol. Pero por el contrario, al momento que nuestro andar se torna mas veloz, también las palomas alzan el vuelo despavoridas hasta ponerse a salvo unos metros más allá.


Estando ya en la puerta de Museo de San Francisco nos invade una extraña sensación, en la cual la belleza de sus estructuras, el misterio que despiertan las catacumbas y las anécdotas encerradas en los claustros franciscanos, nos inducen mágicamente a seguir nuestro camino sin poder dar marcha atrás en la visita a este convento, cuya historia nos dice que para tener la imponente estructura con la que ahora cuenta, tuvo que afrontar muchos incidentes. En un inicio, el terreno cedido a la Orden Franciscana fue un solar vecino al Convento de Santo Domingo, pero como el encargado de éste se ausentó por un tiempo, entonces el solar pasó a manos de la orden Dominica, y los franciscanos tuvieron que ocupar otro espacio por disposición de Pizarro. Este último terreno fue ocupado por personas ajenas a la orden. Pero luego de que el padre Francisco de Santa Ana hiciera las gestiones ante el fuero religioso, Fray Tomas de San Martín les devolvió el espacio y se pudo edificar una pequeña pero muy acogedora iglesia que congregó a los franciscanos durante muchos años, luego de los cuales fue decorada y arreglada de tal forma que ahora se muestra como una viva manifestación del arte colonial.

Pero toda esa pomposidad y elegancia no impidieron que un 4 de febrero de 1656 el portentoso templo sufriera un derrumbe y trajera abajo una incalculable cantidad de estructuras y objetos de valor histórico y artístico; esto se dio debido a que los soportes de la iglesia estaban construidos sobre cascajo y tenían escasos cimientos. Verdaderamente una lástima que esto haya ocurrido.


Pese a todo, lo únicos elementos sobrevivientes fueron la devoción, el fervor religioso y la entrega de los franciscanos, quienes poco tiempo después y al mando de Fray Francisco de Borja, asumieron el duro reto de edificar una nueva iglesia en el mismo lugar, para ello contrataron los servicios del arquitecto portugués Don Constantino de Vasconcellos y del albañil limeño Don Manuel de Escobar. Actualmente este templo goza del titulo de Basílica Menor, concedida por el Papa Juan XXIII el año 1953.


Y volviendo a nuestro recorrido, luego de ingresar al Museo podemos encontrar la denominada Anteportería, sala muy espaciosa decorada por azulejos sevillanos (losetas). En el centro de ésta se encuentra un lienzo que representa a Cristo crucificado, acompañado por Juan y la Virgen María. De la misma forma, se destacan 10 lienzos con imágenes muy reales de la pasión de Jesús; mientras que al otro lado nos da la bienvenida una escultura finamente trabajada en mármol con la imagen de la Inmaculada Concepción, Patrona de la Orden Franciscana. Asimismo, nos saludan representantes del Convento, quienes nos invitan a hacer un recorrido guiado abonando una suma muy módica.
Es entonces que pasamos a la Sala Portería, en la cual resalta una escultura en madera de Cristo crucificado y una pintura que tiene como personajes principales a la Virgen María y a San Juan. Los zócalos de esta sala, así como muchos de los salones, patios y pasadizos, han sido decorados con azulejos sevillanos que fueron donados por Jiménez Menacho en calidad de limosna.


Continuando nuestra visita, somos llamados a subir al siguiente nivel. Lo hacemos por medio de una escalera que presencia y majestuosidad no le faltan, y por lo que nos cuentan, era la principal vía de acceso al convento. Sobre ésta, nos deslumbra una impresionante cúpula de gran tamaño, cuyas piezas están hechas con madera de cedro traída del caribeño país de Nicaragua y decorada con figuras geométricas también de madera. Esta construcción de diseño musulmán se destaca en todo el continente americano por su acabado y dimensión. Después de cruzar la amplia escalera en medio del exquisito aroma a flores impregnado en todo el lugar, nos dirigimos a la Biblioteca del convento, cuya antigüedad y el gran número de manuscritos que guarda son suficientes para considerarla una de las primeras bibliotecas de América. Casi todo el espacio está hecho a base de madera de cedro; tanto las mesas centrales, los estantes laterales, anaqueles y barandas ubicadas en la parte superior de las paredes están construidas con ese mismo material. En la parte central del techo encontramos una especie de ventana por donde entra la suficiente luz para que los franciscanos pudieran hacer uso de las colecciones bibliográficas, entre las cuales se destacan algunas crónicas de la Orden de los siglos XV al XVIII, un atlas del mundo de mediados del siglo XVII, algunos tomos del primer diccionario de la Real Academia de la Lengua Española y millares de libros de Teología, Derecho, Biblias, etc. Dos de los manuscritos más antiguos se exhiben con las páginas abiertas sobre sus respectivos atriles.


La siguiente parada sería la Sala de Coro, pieza rectangular muy amplia que tiene la particularidad de estar directamente frente al altar central de la Iglesia. En ella, se aprecian un total de 130 asientos distribuidos en doble fila a los costados y al fondo, en el cual se destaca un asiento mayor que era ocupado por los guardianes de la Orden. Y sobre éste, sobresale un pequeño y reluciente retablo donde se presenta una escena de San Francisco abrazando a Santo Domingo; y a su costado, la figura de la Inmaculada Concepción.
La sillería se encuentra finamente tallada. Sobre la fila superior podemos apreciar 71 imágenes en alto relieve se santos y santas, y cada una de ellas posee ornamentos de madera en forma de cabezas de querubines enmarcados por cornucopias. Todo el enmaderado es de estilo barroco.


En el centro de la sala, cerca del mirador que da hacia el altar, hay un precioso armazón giratorio, también de estilo barroco, sostenido por 8 delgadas columnas talladas. Sobre esta estructura, se aprecia un atril en donde se colocaban los cánticos corales, de tal manera que todos pudieran ver las melodías por su efecto giratorio. Y en la parte superior se halla una figura de Cristo tallada en madera. Metros más allá, en un rincón de la sala, reposa un piano con mas de 100 años de antigüedad, que ahora solo es usado en ocasiones especiales.
Mientras la hora avanzaba, nuestro recorrido se iba haciendo cada vez más interesante. Ahora ingresábamos a una sala en la cual se exponían lienzos que representan la vida de los 12 apóstoles y San Pablo, todas pintadas mediante una técnica muy cuidadosa por pintores renombrados en la época. Luego de apreciar tanto realismo y arte juntos, nos tocaba salir a observar el Claustro principal, lugar en donde se respiraba el fresco aire proveniente del jardín central. Entre sus pasadizos y columnas, también decoradas por azulejos, pudimos encontrar en total una colección de 36 lienzos que plasman el camino evangelizador de San Francisco de Asís. Estos se encontraron ocultados por otros lienzos durante muchos años, pero cuando en 1974 quisieron restaurarlos, se dieron cuenta de que las paredes también guardaban muestras de arte al óleo de la escuela italiana manierista. El techo también es otra muestra de arte, ya que las partes originales que todavía se conservan en buen estado han sido talladas en madera proveniente de Nicaragua.
El salón que después nos esperaba sería una evidencia de la etapa de lujo y esplendor que vivió la Iglesia, estamos hablando de la Sala Capitular, lugar donde se reunían los máximos representantes de la Orden para designar al nuevo Superior o tratar temas de suma importancia. Dos hileras de asientos bordean a la sala, mientras que en la parte central de éstos se halla una cátedra o tribuna principal desde donde se dirigían las asambleas. Sobre ésta, encontramos el escudo de la orden en la cual se muestra la Inmaculada Concepción acompañada por un fraile franciscano; mientras que a los costados, se pueden observar hermosos lienzos enmarcados en oro que ilustran a sus principales representantes. Al fondo de la misma, se aprecia un retablo estilo barroco que no escatimaba en lujo y porte, en ella se ubica la Inmaculada Concepción. Metros más allá, se destaca por su humildad y dulce mirar, un lienzo de Nuestra Señora de la Antigua, que dicho sea de paso, es la patrona de la UNMSM.

La siguiente sala, llamada Museo o Profundis, despertaría en particular nuestra atención por los lienzos de gran tamaño que en ella se encontraban y por el balcón del fondo que, según nos dicen, fue traído del mismísimo Palacio de Gobierno. Además se pueden ver un crucifijo de marfil traído desde Filipinas, una imagen para vestir de Francisco Solano, una figura en posición orante de Luis de Castillas Altamirano y los restos de su numerosa familia en una cripta ubicada al centro del amplio salón. De igual forma, se aprecia un gran lienzo de La Última Cena en la Sala Refectorio. Este lienzo se destaca por poseer características muy particulares en comparación con otras del mismo motivo religioso. Empezando por la mesa ovalada, los inocentes niños atendiendo a los apóstoles, los productos alimenticios propios del Perú como la papa y el cuy, entre otros elementos adicionales que llaman mucho la atención. Asimismo, se aprecian alrededor algunos lienzos de gran calidad y una escultura de Cristo crucificado.


Lo que sigue refirmaría la imponente presencia del convento, además nos hacen el anuncio de que la llegada a las catacumbas está cada vez mas cerca. El camino por donde ahora nos desplazamos nos lleva a la Antesacristía, cúpula octagonal magistralmente construida y que ha sido restaurada hace muy poco tiempo. En una de sus paredes observamos un lienzo de cinco por seis metros. En dicho mural se plasma el árbol genealógico de la Orden Franciscana. De igual forma se pueden apreciar dos lienzos más; en el primero, la imagen de un niño ahogado; y en el segundo, el saludo afectuoso de San Agustín y San Ambrosio; todos ellos decorados con motivos geométricos y vegetales que lo convierten en un lugar enigmático. Solo separada por una entrada se halla la Sacristía, cuya fachada se encuentra adornada al estilo barroco y coronada por el escudo de la Orden que es acompañada por San Francisco de Asís. La sala, cuya medida es 22 por 10 metros, tiene una portentosa cajonería de tres niveles trabajada en cedro y ornamentada con locería y flores serpenteantes. Sobre éstas, hay una serie de 35 figuras talladas de santos y mártires de la orden; todas ellas doradas, policromadas y esgrafiadas. Al lado opuesto del recinto encontramos un lavadero de manos; y al costado, una capilla de la virgen de la Dolorosa. Éstos eran usados en una especie de ritual de la Orden que tenía como finalidad la purificación del alma.
Nuestra siguiente y última parada serían las tan famosas catacumbas, denominadas así por su similitud a las bóvedas subterráneas de Roma. Al igual que aquellas, en éstas se pueden encontrar los restos de miles de personas que vivieron en la etapa colonial. En este extenso laberinto podemos encontrar techos planos y algunos abovedados que nos llevan a recordar pasajes de nuestra historia que antes sólo conocíamos por medio de los libros. Las paredes, construidas con ladrillo, cal y canto; dan la sensación de estar viviendo una aventura interminable en medio de fósiles humanos que se exhiben en vistosas vitrinas colocadas al costado de los pasadizos. Entre los huesos que podemos distinguir a simple vista se destacan los cráneos, fémures, peronés y tibias, ya que éstos son los más resistentes del esqueleto humano. De igual forma, se ven algunos pozos u osarios de unos 10 metros de profundidad que sirven para absorber las ondas sísmicas. Pasos más allá, encontramos un pasadizo irresistible a la curiosidad humana, pero que lamentablemente se tuvo que sellar hace muchos años ya que, según cuenta la leyenda, tendría una conexión directa con el Palacio de Gobierno y la estación de los Desamparados.


Luego de transitar estas tétricas galerías y corredores, unos rayos de luz solar nos indican que nuestra aventura está llegando a su fin. A la salida, estampillas y recuerdos de todo tipo nos reciben para darnos la despedida que estamos seguros no será más que un breve hasta luego, pues el convento de San Francisco es verdaderamente una cajita de sorpresas para cualquier persona con alma de explorador que desee encontrar cosas nuevas cada vez que visite esta magnifica muestra de arte colonial en pleno siglo XXI. Sin más, luego de haber retrocedido varios siglos en el tiempo, nos vemos obligados a atravesar algunas callecitas de antaño hasta llegar al paradero por donde pase el autobús que nos lleve de vuelta a casa, y entonces, será hasta una nueva oportunidad.

domingo, 11 de mayo de 2008

Adentro


Al interior
Jardines rígidos
Tallos resecos
Gotas de lluvia sin agua

Truenos de una eterna noche
Cruzan tanques y
Pisan rastros ya marcados

Liberación?
El jardín marchito está
No florece!!
mas bien oscurece

Un día nuevo
Pasa igual que el anterior
Impotencia, rabia y frustración
El jardín secándose
Inminente destrucción

Frescura

Sigue así
Fresca cual ninguna
Camina sin mirar
Que no importen los demás


Adelante niña
A veces el madurar
Muestra rostros de verdad
Calles sin limpiar
Motivos de llorar

Frescura de imitar
Perdida en la impotencia
Pisoteada por el infernal que dirán
Madurar no es sinónimo de aceptar

Admiración, frustración
No poder ser
Limitaciones ilimitadas
Restricciones sin sentido

Camina libre
No detengas tu andar
Piedras en el camino…jajá
Son ideas sin sentido

Deja atrás la vergüenza
Llora si hay que llorar
La vida y sus retos
También darán tropiezos
Recuerda…madurar no es sinónimo
de aceptar.

jueves, 8 de mayo de 2008

Piedras, palos y bombas...Es tu cara Castañeda!!!

















Cuando la ignorancia, la opresión y el poder de un
régimen pisotean los derechos de los estudiantes


Desde ya hace varios meses, la Municipalidad de Lima viene construyendo una obra de tamaños desproporcionados entre las avenidas Universitaria y Venezuela, pese a los innumerables pedidos de reformulación que han hecho los alumnos de la afectada Universidad.
Marchas pacíficas y arengas en busca de una solución han caracterizado la vida académica de San Marcos en las últimas semanas, cuando el avance de las obras y la violencia de los obreros está llegando a su etapa más crítica con el derrumbe de los muros periféricos y la invasión de la plaza cívica de la Decana de América. Ahora, la posición de la municipalidad es negativa frente a la suplica de los universitarios: conversar y llegar a un acuerdo común; y pareciera que no les importa, en aras de la modernidad, pisotear derechos y usar la violencia para conseguir sus objetivos. “La construcción no se puede paralizar, porque esto ya no es una proyecto, sino una obra en ejecución”, fue lo que dio a entender un representante de la Comuna limeña en una entrevista a un conocido programa televisivo, con lo que nos demuestran que nada en ellos puede hacer que broten sus sentimientos de respeto a la comunidad sanmarquina.
Por otro lado, en esta última semana se han registrado hechos totalmente denigrantes por parte de los efectivos policiales y trabajadores de construcción civil, quienes provistos de armas en todas sus variedades han intentado disuadir las protestas delos estudiantes tratándolos peor que a unos delincuentes, sin importarles que dichos jóvenes solo exigen justicia y respeto hacia su alma mater. Se había planificado una marcha pacífica al Congreso en la mañana del 8 de mayo, pero la fuerza opresora de la policía, que verdaderamente parecían delincuentes, impidieron que ésta se realizara violando un derecho constitucional: el de expresar nuestra opinión libremente, sea por medio de una huelga o no.
Un gran número de estos policías bloquearon la universidad; y por ende, a los alumnos, impidiéndoles el paso y dando pie a una verdadera batalla campal en la que el cuartel fue una casa de estudios de tan grande prestigio, la cual fue ultrajada por esas personas que se hacen llamar fuerzas del orden, cuando en verdad son fuerzas represivas. En la mencionada invasión, no les importó que las algunas facultades estuvieran dictando clases normalmente, sino que entraron y arrasaron con todo lo que encontraron a su paso. Provistos de armas de todo tipo, los policías se enfrentaron a los estudiantes, la mayoría de los cuales solo tenia libros y cuadernos con lo cual defenderse ante las bombas lacrimógenas que fueron lanzadas como globos de agua en temporada de carnaval.
De esta manera se viene dando los acontecimientos en la primera Universidad de América, cuyas paredes derrumbadas permiten el ingreso de extraños al campus, y a su vez, los miembros militares no hacen ora cosa que usar la violencia para frenar las manifestaciones. Esto, en medio de la inexistente presencia de las autoridades.