jueves, 6 de noviembre de 2008

Los autogoles de Burga


Desde hace varios años, la Federación Peruana de Futbol (FPF) se ha convertido en el propio enemigo del deporte por el que, supuestamente, tiene que velar. Son varias las eliminatorias al mundial que los peruanos vemos pasar como agua que se nos va entre las manos. Desde problemas dirigenciales, malos manejos en la propia selección y los actos de corrupción se han convertido en el pan de cada día al interior de dicha federación.

Pero la penosa realidad por la que atraviesa nuestro balompié tiene nombre y apellido propios. Manuel Burga. El hombre que con su inconciencia y obstinación está resquebrajando cada vez más el debilitado futbol peruano.

A él no le bastan los fracasos en la selección, las derrotas cada vez más vergonzosas y desde luego, las criticas de la opinión pública. Pareciera que el afán por el poder y el buen billete que cada mes se lleva a los bolsillos han provocado en él una ceguera administrativa, deportiva y más aun moral. Pero si este desagradable personaje ha venido siendo el protagonista de grandes irregularidades públicas, denuncias por corrupción y escándalos extradeportivos, ¿por qué no lo echan? Pues la respuesta es fácil y estoy seguro que más de uno ya la tiene. La FIFA, el ente mundial del fútbol, protege la autonomía, en todos los niveles, de las federaciones de cada país; y peor aún, castiga la intromisión política de los gobiernos en turno. Es por eso que Manuel Burga tiene a toda la afición prácticamente “amenazada” ante una posible desafiliación si sus facultades como dirigente no son respetadas. Está jugando al “chantaje”, a la “amenaza”, a la “coacción”, que se podía esperar de él.

En estos días, Perú jugaba sus minutos extras para ver si la Conmebol lo ratificaba como la sede del próximo Sudamericano Sub-20. Los días pasaban y las tensiones entre el IPD y la FPF iban en aumento. Los dirigentes de cada frente no daban su brazo a torcer y finalmente, la bomba explotó. La Conmebol, con el plazo vencido y cansada del ambiente incierto que se vive en el plano futbolístico peruano, decidió cancelar la propuesta peruana es ir pensando en otras posibilidades. Países como Bolivia, Uruguay y Venezuela ya se apuntaron a la carrera.

Otra vez en la vergüenza internacional. Otra vez vistos como los desorganizados. Otra vez nuestro futbol en el ojo de la tormenta. Lamentablemente, y aunque nos duela, las acciones de este mal dirigente tienen que ser fiscalizadas así nos caiga la mayor sanción de la FIFA, la desafiliación. Al mundial ya no podemos ir, en torneos internacionales no nos va muy bien desde hace varios años y nuestros clubes no tienen el nivel para pelear un titulo continental. Lo que ganaríamos, nuestra dignidad, sería mucho mayor de lo que años después podríamos recuperar. No caigamos en la sicosis general y actuemos con la inteligencia del caso.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Well well well......